Pocos platos representan tan bien el concepto de «comfort food» como los macarrones con queso. Esta receta típica de la cocina estadounidense se ha ganado un lugar en mesas de todo el mundo gracias a su sabor cremoso, su textura es resistible y su capacidad para reconfortar cuerpo y alma en cualquier momento del año.
Aunque existe una versión industrial muy popular, la realidad es que los macarrones con queso caseros son otro nivel. Prepararlos tú mismo no solo es fácil, sino que también te permite usar ingredientes de mejor calidad, ajustar el sabor a tu gusto y lograr un plato más saludable y sabroso.
Ingredientes para 4 personas:
Para la pasta:
- 300 g de macarrones
- Agua y sal para cocer la pasta
Para la salsa de queso:
- 40 g de mantequilla
- 40 g de harina de trigo
- 500 ml de leche entera
- 150 g de queso cheddar rallado
- 50 g de queso parmesano rallado
- Sal al gusto
- Pimiento negra
- Nuez moscada
Para gratinar:
- Pan rallado
- Un poco más de queso rallado
A continuación te voy a decir los pasos que debes de seguir para hacer unos macarrones con queso perfectos:
- Primer paso: En primer lugar, hierve abundante agua con sal y cuece los macarrones según las instrucciones del paquete, pero dejando la cocción 1 minuto menos de lo indicado para que terminen de hacerse en el horno o con la salsa. Escurre y reserva.
- Segundo paso: En segundo lugar, en una cazuela, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade la harina y remueve durante 1-2 minutos para cocinarla, formando un roux. Luego, añade la leche poco a poco, batiendo constantemente con unas varillas para evitar grumos.
- Tercer paso: A continuación, cuando la salsa haya espesado ligeramente, añade el queso cheddar y, si quieres, parmesano. Remueve bien hasta que el queso esté completamente fundido y la salsa tenga una textura cremosa. Sazona con sal, pimienta y un toque de nuez moscada.
- Cuarto paso: Añade los macarrones cocidos a la salsa y mezcla bien para que queden bien cubiertos. En este punto, puede servir directamente o pasar al siguiente paso para gratinarlos.
- Quinto paso: Este paso es opcional, si quieres gratinarlos, vierte los macarrones con queso en una fuente de horno, espolvorea por encima más queso y un poco de pan rallado. Hornea a 200° durante 10-15 minutos, hasta que la superficie esté dorada y crujiente.
- Sexto paso: Sirve recién hechos, cuando aún estén cremosos y humeantes. Son ideales como plato principal o acompañamiento de carnes o verduras.
Ahora te voy a dar unos consejos para que te salgan de la mejor manera los macarrones con queso:
- Elige buenos quesos: el cheddar es el queso clásico por excelencia, pero puedes mezclarlo con mozzarella para un resultado más elástico o con gouda para suavidad. El parmesano añade un toque intenso y salado.
- Textura cremosa: no sobre cocines la salsa. Si queda demasiado espesa, añade un poco más de leche. La clave está en que sea fluida.
- Pasta al dente: deja los macarrones ligeramente firmes para que no se pasen al mezclarlos con salsa caliente.
- Un toque especial: prueba añadir mostaza de «dijon», ajo en polvo o unas gotas de salsa «Worcestershire» para dar profundidad al sabor.
- Versión más ligera: puedes usar leche evaporada en lugar de nata o leche entera, y quesos bajos en grasa.
Ya sabes los pasos que debes seguir y te he dado unos consejos, ahora te voy a enseñar los errores más comunes al hacer macarrones con queso.
- Salsa con grumos: esto ocurre si no bates bien el roux o no añades la leche poco a poco. Usa varillas y paciencia para lograr una bechamel lisa.
- Queso mal fundido: no todos los quesos funden bien. Evita quesos curados o muy secos, y opta por aquellos que se derriten con facilidad, como el cheddar o la mozzarella.
- Pasta pasada: si cueces demasiado la pasta, se deshará al mezclarla con la salsa caliente. Cuécela al dente.
- Quedarse corto de salsa: es mejor que la pasta quede bien bañada. Si ves que está muy seca, añade un chorrito de leche o más queso fundido.
- Gratinar en exceso: si lo dejas demasiado tiempo en el horno, el queso puede secarse. Solo unos minutos a temperatura alta bastan para un gratinado perfecto.
Los macarrones con queso son mucho más que un plato de pasta: son ideales para los días fríos, para compartir en familia o para darse un capricho reconfortante. Esta receta casera te permitirá disfrutar de todo el sabor de este clásico americano, con ingredientes frescos y a tu gusto.
Además, puedes personalizarla fácilmente: añadir beicon crujiente, con brócoli cocido, jalapeños para un toque picante o incluso con leche vegetal y queso sin lácteos para una versión vegana. Anímate a prepararlos y deja que esta receta conquiste tu paladar!
¡Buen provecho y nos vemos en la próxima receta!