
El arroz con leche es uno de los postres más entrañables y universales que existen. Presente en muchas culturas: desde Asia hasta América Latina. En España ha alcanzado una categoría especial, especialmente en el norte, donde se sirve cremoso, perfumado con canela y limón, y con una irresistible capa de azúcar tostada en algunas versiones. Este dulce, que combina ingredientes sencillos como arroz, leche y azúcar, es una receta de las de siempre, de las abuelas, de sobremesas largas y aromas que despiertan recuerdos.
Hacer un buen arroz con leche no es difícil, pero requiere tiempo, mimo y paciencia. A cambio, obtendrás un postre casero delicioso, reconfortante y que gusta a grandes y pequeños por igual.
Ingredientes necesarios para 4-6 personas:
- 1litro de leche entera
- 100 gramos de arroz redondo (tipo bomba o arborio)
- 100-120 gramos de azúcar (al gusto)
- 1 rama de canela
- La piel de 1 limón (solo la parte amarilla)
- 1 pizca de sal
- 1 trozo de piel de naranja (opcional)
- Canela en polvo para decorar (opcional)
- Un chorrito de nata o leche condensada al final, para más cremosidad (opcional)
Ahora te voy a decir cómo preparar un arroz con leche cremoso paso a paso:
- Primer paso: En primer lugar, si prefieres un arroz menos almidonado, puedes lavarlo bajo el grifo hasta que el agua salga clara. Esto es opcional, ya que el almidón ayuda a espesar el postre.
- Segundo paso: En segundo lugar, en una olla amplia, pon la leche a calentar junto con la rama de canela, la piel del limón y de naranja en el caso de que la uses, y una pizca de sal. Lleva a ebullición suave y baja el fuego punto deja que la leche sin fusione durante unos 5-10 minutos a fuego muy bajo.
- Tercer paso: En tercer lugar, incorpora el arroz a la leche caliente, removiendo suavemente. Cocina fuego muy bajo durante unos 45 minutos, removiendo con frecuencia para evitar que se pegue al fondo. La clave es la conducción lenta y el movimiento constante.
- Cuarto paso: Cuando el arroz esté tierno y la leche haya espesado, añade el azúcar y sigue cocinando otros 10 minutos más. Verás como el arroz con leche toma una textura más untuosa.
- Quinto paso: Apaga el fuego y retira la rama de canela y las pieles de los cítricos. Si deseas, puedes añadir ahora un chorrito de nata o leche condensada para un toque extra de cremosidad. Deja enfriar un poco antes de servir.
- Sexto paso: Por último, puede servir el arroz con leche caliente, templado o frío. Espolvorea canela en polvo por encima o, si te apetece una versión asturiana, añade una capa de azúcar y quémala con un soplete hasta que caramelice.
Ahora te voy a decir unos consejos para un arroz con leche perfecto:
- Usa leche entera: la leche desnatada o semidesnatada no aporta la misma cremosidad. Cuanto más grasa tenga la leche, mejor textura tendrá el postre.
- Fuego bajo y paciencia: el secreto está en la cocción lenta. Si subes el fuego para hacerlo más rápido, puedes estropear la textura.
- Remueve con frecuencia: esto evita que el arroz se pegue y que la leche se queme en el fondo.
- No te pases con el arroz: es mejor quedarse corto que largo. El arroz crece mucho al cocerse, y lo importante en este postre es la que cremosidad, no que quede seco.
- Déjalo reposar: el arroz con leche espesa más al enfriar, así que si lo ves un poco líquido al apagar el fuego, no te preocupes, tomará cuerpo con el tiempo.
Ahora te voy a decir los errores más comunes al preparar arroz con leche:
- Usar arroz largo o tipo basmati: necesitas un arroz redondo y con almidón. Los tipos largos no absorben bien la leche ni aportan la textura deseada.
- Añadir el azúcar al principio: el azúcar puede endurecer el arroz si se pone demasiado pronto. Espera que el arroz esté casi hecho para incorporarla.
- No infusionar la leche: saltarse este paso reduce el aroma y sabor del postre. Infusionar con canela y cítricos hace toda la diferencia.
- Fuego alto: cocinar el arroz con leche con prisas puede provocar que se pegue, que la leche hierva de forma descontrolada o que quede con textura grumosa.
- Usar cáscara con parte blanca: al pelar el limón o la naranja, evita la parte blanca, ya que aporta amargor.
El arroz con leche es 1 de los postres que nunca pasan de moda. Su preparación puede parecer lenta, pero la recompensa es un plato lleno de sabor, suavidad y recuerdos. Es ideal para cerrar una comida especial o simplemente para disfrutar de un momento dulce en casa. Su aroma a canela y limón es inconfundible, y su textura cremosa conquista a cualquiera desde la primera cucharada.
¡Anímate a prepararlo y nos vemos en la próxima receta!