
Las carrilleras de cerdo, también conocidas como carrilladas, son un corte de carne ubicado en los mofletes del animal. Se trata de una pieza especialmente jugosa y muy melosa, es ideal para guisos largos y cocciones lentas. Durante años ha sido un ingrediente humilde, reservado para la cocina tradicional, pero hoy en día se ha revalorizado y es protagonista en muchos restaurantes de alta cocina. Cocinadas al vino tinto, las carrilleras se transforman en un plato suculento, elegante y profundamente reconfortante, perfecto para una comida especial o para disfrutar de un día en familia en el fin de semana. A continuación, te presento una receta paso a paso para que la prepares como un auténtico chef casero.
Ingredientes para 4 personas:
- 1kg de carrilleras de cerdo limpias (6-8 unidades)
- 2 cebollas grandes
- 2 zanahorias
- 1 puerro
- 3 dientes de ajo
- 500 ml de vino tinto (mejor si es de buena calidad)
- 200 ml de caldo de carne o agua
- 1 hoja de laurel
- 1 ramita de tomillo (opcional)
- Sal y pimienta al gusto
- Harina para enharinar la carne
- Aceite de oliva virgen extra
Opcional para acompañar:
- Puré de patata
- Arroz blanco
- Patatas panaderas
Ahora te voy a decir los pasos para preparar unas carrilleras de cerdo al vino tinto perfectas:
- Primer paso: En primer lugar, si no vienen limpias, retira el exceso de grasa y la telillas con un cuchillo afilado. Puedes pedir en la carnicería que te las den listas para cocinar.
- Segundo paso: En segundo lugar, salpimienta las carrilleras y pásalas ligeramente por harina. Esto ayudará a dorarlas mejor y dará cuerpo a la salsa.
- Tercer paso: En tercer lugar, en una cazuela amplia o sartén con fondo grueso, añade un buen chorro de aceite de oliva y dora las carrilleras por ambos lados hasta que estén bien selladas. Retíralas y resérvalas.
- Cuarto paso: En la misma cazuela, añade un poco más de aceite si es necesario. Incorpora la cebolla, el puerro y la zanahoria, todo picado en trozos medianos. Cocina a fuego medio-bajo hasta que estén bien pochados, unos 15-20 minutos. Después añade los ajos picados y cocina durante 2-3 minutos más.
- Quinto paso: Vierte el vino tinto y sube el fuego para que se evapore el alcohol (unos 5 minutos). Raspa el fondo de la cazuela con una cuchara de madera para recoger los sabores del dorado de la carne.
- Sexto paso: Vuelve a colocar las carrilleras en la cazuela junto con la hoja de laurel y el tomillo. Añade el caldo de carne hasta que casi cubra la carne. Baja el fuego, tapa y deja cocinar a fuego lento durante 2 horas, o hasta que la carne esté muy tierna (se puede cortar con una cuchara).
- Séptimo paso: Una vez la carne esté lista, retira las carrilleras con cuidado y pasa la salsa por un pasapurés o batidora hasta que quede fina. Puedes colarla si deseas una textura aún más suave. Luego vuelve a unir la carne con la salsa.
- Octavo paso: Por último, deja reposar el guiso unos minutos antes de servir. Acompaña con puré de patata arroz o una guarnición de tu gusto.
Ahora te voy a decir unos consejos que te van a ser muy útiles para unas carrilleras de cerdo espectaculares:
- Usa un buen vino tinto: No hace falta que sea caro, pero sí que sea de calidad. Un vino que beberías, también servirá para cocinar.
- Tiempo y paciencia: Las carrilleras necesitan una cocción lenta para quedar tiernas. No intentes apresurar el proceso.
- Puedes hacerlas el día anterior: Como muchos guisos, las carrilleras están incluso más sabrosas al día siguiente, cuando los sabores se han asentado.
- Congelan muy bien: Si haces una cantidad grande, puedes guardar porciones individuales en el congelador para disfrutar cuando quieras.
Ahora te voy a decir los errores más comunes:
- No sellar bien la carne: Este paso aporta sabor y evita que la carne pierda sus jugos al guisarse.
- Usar poco líquido: Durante la cocción larga, el líquido se reduce. Asegúrate de que la carne esté bien cubierta o revisa a mitad del guiso si necesita más caldo.
- No cocinar lo suficiente: Las carrilleras necesitan tiempo. Si las retiras demasiado pronto, estarán duras. Deben quedar tan tiernas que se deshagan al tocarlas.
- Picar las verduras muy finas: No hace falta. Como luego se trituran, puedes cortarlas en trozos grande para ahorrar tiempo.
Las carrileras de cerdo al vino tinto son unos de esos platos que combinan sencillez y sofisticación. Su preparación no es complicada, pero requiere mimo, ingredientes de calidad y sobre todo, tiempo. A cambio, obtendrás un guiso reconfortante, ideal para ocasiones especiales o para darte un homenaje gastronómico en casa. Si sigues esta receta paso a paso y evitas los errores más comunes, te garantizo un resultado digno de restaurante.
¡Buen provecho y hasta la próxima receta!