
La tarta de Santiago es una de las joyas más reconocidas de la repostería gallega y un emblema de la gastronomía española. Con su característico sabor a almendra y su icónica cruz de Santiago espolvoreada con azúcar glas, esta tarta no solo deleita el paladar, sino que también representa historia, cultura y tradición.
Es originaria de Galicia, esta tarta se elabora desde hace siglos, y su receta apenas ha cambiado: sin harina, sin levadura y con un sabor puro a almendra molida. Por su composición, es naturalmente sin gluten, lo que la hace accesible para celíacos. Es sencilla de preparar, pero su textura jugosa y su aroma a canela y limón la hacen especial.
Antiguamente, se vendía en los caminos del norte a los peregrinos que recorrían el Camino de Santiago. Hoy en día, sigue siendo el dulce más típico de la región, presente en todas las pastelerías gallegas y también muy popular en el resto del país. Prepararla en casa es una forma excelente de acercarse a una receta con siglos de historia.
Ingredientes para un molde de 22-24 centímetros:
- 250 gramos de almendra molida (harina de almendra)
- 250 gramos de azúcar
- 5 huevos
- La ralladura de 1 limón
- Media cucharadita de canela molida
- Azúcar glas para decorar
- Molde redondo desmontable
- Mantequilla para engrasar el molde (opcional)
- Plantilla de la cruz de Santiago (Opcional)
Ahora que sabes los ingredientes, toca saber el paso a paso para preparar la tarta de Santiago:
- Primer paso: En primer lugar, pon el horno a 170 grados con calor por arriba y por abajo sin ventilador. Prepara el molde engrasándolo ligeramente con mantequilla o forrándolo con papel vegetal.
- Segundo paso: En segundo lugar, en un bol grande, mezcla la almendra molida con el azúcar, la ralladura de limón y la canela. Esta base seca será el cuerpo de la tarta.
- Tercer paso: En otro bol, bate ligeramente los huevos. No necesitas montarlos ni hacer una mezcla espumosa, solo que estén bien integrados.
- Cuarto paso: Añade los huevos batidos al bol de la almendra y el azúcar. Mezcla con una espátula o cuchara de madera hasta obtener una masa homogénea, espesa y sin grumos.
- Quinto paso: Vierte la mezcla en el molde preparado. Nivela la superficie con una espátula para que la cocción sea uniforme.
- Sexto paso: Hornea durante unos 35-40 minutos. Para saber si está lista, pincha el centro con un palillo: debe salir limpio, pero húmedo. No sobrehornees para que no se reseque.
- Séptimo paso: Saca la tarta del horno, deja enfría completamente y desmolda. Coloca la plantilla de la cruz de Santiago sobre la tarta y espolvorea azúcar glas por toda la superficie. Retira la plantilla con cuidado para que quede el dibujo limpio.
Ahora que sabes el paso a paso para hacer la tarta de Santiago, te voy a dar una serie de consejo para que te salga perfecta:
- Usa almendra de buena calidad: El sabor depende totalmente de este ingrediente. Si puedes, tuéstala ligeramente antes para potenciar su aroma.
- No batas demasiado los huevos: No es necesario montar claras ni hacer una mezcla esponjosa.
- Puedes aromatizar con anís: Algunas versiones tradicionales añaden un chorrito de licor de anís, que le da un toque muy gallego.
- Haz tu propia plantilla: Imprime la cruz de Santiago, recórtala y reutilízala. Es lo que le da a esta tarta su identidad.
- Mejor al día siguiente: Reposada está aún más sabrosa, con la textura más asentada.
- Usa almendras enteras y tritúralas tú mismo: Aunque la almendra molida ya preparada es más cómoda, triturar tú mismo las almendras crudas (con o sin piel) da un resultado más natural y con una textura ligeramente más rústica, muy apreciada en Galicia.
Ahora te diré los errores más comunes al hacer la tarta de Santiago:
- Usar harina en lugar de almendra: Cambia completamente la textura y el sabor. Esta tarta no lleva harina.
- Batir en exceso los huevos: No necesita aire, solo integración. Si la haces muy esponjosa, perderá su textura jugosa.
- Sobrehornear: Si te pasas de cocción, se secará. Retira en cuanto el palillo salga limpio pero no seco del todo.
- No dejar enfriar antes de desmoldar: Es frágil en caliente y puede romperse fácilmente.
- Olvidar la cruz de Santiago: Aunque noes un fallo de sabor, sí lo es visual y culturalmente. La cruz es parte de la identidad de esta tarta y lo que la diferencia de cualquier otra tarta de almendra.
La tarta de Santiago no es solo un postre: es una pequeña joya de la tradición gallega, un homenaje dulce al Camino de Santiago, a la repostería artesanal y al valor de lo simple bien hecho. Con solo unos pocos ingredientes, logra conquistar a todo aquel que la prueba.
Anímate a prepararla y a compartirla. Y si haces el Camino de Santiago algún día, no dejes de probarla en su tierra natal.