
El cocido es uno de los platos más emblemáticos de la cocina española, especialmente durante los meses fríos. Se trata de un guiso completo, abundante y lleno de sabor que combina legumbres (generalmente garbanzos), carnes, embutidos y verduras. Cada región tiene su variante, pero todos comparten una misma esencia: la cocina lenta, sabrosa y reconfortante.
A continuación, te presento una receta base de cocido tradicional con sus ingredientes, pasos detallados, consejos útiles y los errores más comunes que debes evitar a la hora de hacer tu receta.
Ingredientes para 6 personas.
- 400 gramos de garbanzos secos
- 300 gramos de morcillo
- 1 trozo de hueso de jamón
- 1 hueso blanco de caña (opcional)
- 150 gramos de tocino
- 2 chorizos
- 1 morcilla (opcional)
- 1 cuarto trasero de pollo o gallina
- 2 zanahorias
- 1 puerro
- 1 nabo (opcional)
- 1 patata grande
- 1 repollo pequeño
- Fideos finos (en el caso que quieras hacer sopa)
- Sal al gusto y agua
A continuación te voy a explicar los pasos que debes de seguir:
- Primer paso: En primer lugar, pon los garbanzos en remojo la noche anterior o al menos 12 horas en agua templada con un poco de sal. Esto es fundamental para que se cocinen de forma uniforme y queden tiernos.
- Segundo paso: En segundo lugar, llena una olla grande con agua, unos 3 litros aproximadamente, y añade las carnes: el morcillo, el pollo, los huesos y el tocino. Lleva a ebullición a fuego fuerte. Cuando empiece a hervir, retira la espuma e impurezas que suben a la superficie con una espumadera.
- Tercer paso: En tercer lugar, introduce los garbanzos en una red o malla para después poder retirarlos fácilmente y añádelos a la olla una vez el caldo haya sido desespumado. Cuece todo junto a fuego lento durante aproximadamente 2 horas.
- Cuarto paso: Pasada la primera hora de cocción, añade las zanahorias peladas y en trozos, el puerro limpio, el nabo y la patata entera pelada. Agrega también los chorizos y la morcilla. La morcilla es mejor añadirla envuelta en papel film perforado o una malla para evitar que se deshaga.
- Quinto paso: En otra olla, cuece el repollo cortado en juliana con un poco de sal y un chorrito de aceite durante unos 30-40 minutos. Una vez cocido, puedes saltearlo con ajo para darle más sabor.
- Sexto paso: Para acabar, cuando el cocido esté listo, cuela el caldo y reserva. En una olla limpia, hierve el caldo y añade fideos finos (aproximadamente 60-80 gramos) y cocina según las instrucciones del paquete, normalmente entre 4 y 6 minutos.
El cocido se sirve tradicionalmente en «vuelcos» o fases:
- Primer vuelco: La sopa de fideos, como entrante caliente.
- Segundo vuelco: Los garbanzos con las verduras.
- Tercer vuelco: Las carnes y embutidos.
Puedes servir todo junto si prefieres una presentación mas moderna, pero este orden clásico permite saborear cada parte del cocido en su mejor estado.
A continuación te voy a dar una serie de consejos útiles para un cocido perfecto:
- Usa huesos con moderación: Añaden sabor, pero si te pasas, el caldo puede quedar muy graso o salado.
- No remuevas en exceso: Sobre todo cuando estén las legumbres y la morcilla. Si las remueves mucho, se deshacen.
- Cocción lenta, sin prisas: Es un plato que necesita tiempo. Hazlo en fin de semana o cuando tengas tiempo para disfrutar del proceso.
- Usa una malla para los garbanzos y otra para los embutidos: Facilita la presentación y evita que se rompan o se mezclen en el caldo.
A continuación te voy a decir una serie de errores que son los más comunes al hacer cocido:
- No remojar bien los garbanzos: Si están poco hidratados, quedarán duros incluso después de horas de cocción.
- Cocer todo junto desde el principio: Cada ingrediente tiene su tiempo. Si pones la morcilla o las verduras desde el principio, acabarán deshechas.
- No desespumar el caldo: Si no retiras las impurezas al inicio, el caldo quedará turbio y con mal sabor.
- Dejar la morcilla suelta en la olla: Es muy frágil y se suele romper. Mejor cocerla aparte o con la ayuda de una malla.
- No probar el punto de sal durante la cocción: Muchos ingredientes del cocido (como el chorizo o el tocino) ya aportan sal, por lo que es fundamental probar antes de añadir más. Si lo salas demasiado pronto, puedes pasarte sin darte cuenta.
El cocido es más que un plato: es un ritual, una reunión familiar, un recuerdo de infancia. No es solo comida, es tradición. Prepararlo con mimo es una forma de conectar con nuestras raíces y de disfrutar de una experiencia culinaria completa, de principio a fin.
Espero que esta receta os ayude a preparar un cocido delicioso, digno de una buena sobremesa de domingo. Si lo haces, compártelo con quien más quieras. Buen provecho y hasta la próxima receta.