
Las lentejas son uno de los platos más representativos de la cocina casera. Económicas, saludables y muy buenas, estas legumbres han alimentado a generaciones enteras en muchos países del mundo. Su alto contenido en proteínas vegetales, hierro y fibra las convierte en una opción ideal para dietas equilibradas, tanto para personas que comen carne como para vegetarianos. Hoy te enseñare a preparar unas lentejas estofadas al estilo tradicional, con verduras y un toque de chorizo, que te reconfortarán el cuerpo y el alma.
Además de la receta en sí, también encontrarás consejos útiles, errores comunes que debes evitar y algunas ideas para personalizar el plato a tu gusto.
Ingredientes para 4 personas:
- 300 gramos de lentejas
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- 1 zanahoria
- 1 pimiento verde
- 1 tomate maduro o 3 cucharadas de tomate triturado
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 100 gramos de chorizo
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 litro de agua
Preparación paso a paso
- Primer paso: En primer lugar, comienza lavando bien las lentejas bajo el grifo. Siempre es recomendable enjuagarlas para eliminar impurezas. Pela y pica finalmente la cebolla, los ajos, la zanahoria y el pimiento. Si usas tomate natural, rállalo o pícalo bien.
- Segundo paso: En segundo lugar, en una olla grande, añade un chorro de aceite de oliva y caliéntalo a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo y sofríe durante unos minutos hasta que empiecen a dorarse. Después, agrega la zanahoria y el pimiento. Cocina todo junto durante unos 5-7 minutos hasta que las verduras estén blanditas.
- Tercer paso: Cuando las verduras estén bien pochadas, incorpora el tomate rallado o triturado. Cocina durante unos minutos hasta que el agua del tomate se haya evaporado y haya espesado un poco. Luego, añade la cucharadita de pimentón dulce y remueve rápidamente para que no se queme.
- Cuarto paso: Añade las lentejas escurridas a la olla. Si vas a usar chorizo, este es el momento de incorporarlo en rodajas o trozos pequeños. Mezcla bien todo con el sofrito para que las lentejas se impregnen de sabor.
- Quinto paso: Cubre todos los ingredientes con agua. Añade la hoja de laurel y un poco de sal. Lleva a ebullición y, cuando rompa a hervir, baja el fuego a medio-bajo y cocina durante 35-45 minutos, hasta que las lentejas estén tiernas. Es importante vigilar el nivel de agua durante la cocción: si se evapora demasiado, añade un poco más de agua caliente.
- Sexto paso: Una vez las lentejas estén cocidas, prueba el caldo y rectifica de sal si es necesario. Si quieres un caldo más espeso, puedes machacar unas pocas lentejas contra la pared de la olla y remover. Por último, sirve caliente.
Consejos útiles para unas lentejas perfectas
- Usa lentejas pardinas: Son ideales porque no necesitan remojo previo y se cocinan rápidamente.
- El sofrito es clave: No tengas prisa. Cuanto más cariño le pongas al sofrito, más sabor tendrá el plato.
- El chorizo: Aunque sea opcional, le da un sabor muy especial. Puedes usar uno dulce o picante, según tu gusto
- Mejor reposadas: Como ocurre con muchos guisos, las lentejas están aún más ricas al día siguiente. Si puedes, cocínalas con antelación.
- Congelan bien: Si haces una gran cantidad, puedes congelar lo que sobre en porciones individuales.
- Añade un toque ácido al final: Un chorrito de vinagre justo antes de servir realza los sabores del guiso y equilibra la grasa del chorizo, si lo usaste. También puedes probar con unas gotas de zumo de limón si prefieres algo más suave.
Errores comunes al cocinar lentejas:
- No lavar las lentejas: Aunque vengan limpias, es importante enjuagarlas para quitar polvo o piedritas.
- Añadir el pimentón directamente al agua: Si no lo sofríes primero con el aceite, el pimentón puede quedar crudo y dar un sabor amargo.
- No controlar el agua: Las lentejas deben estar siempre cubiertas, pero si te pasas de agua, el guiso quedará insípido. Añade solo lo justo.
- Poner sal desde el principio: Añadir la sal muy pronto puede endurecer las lentejas. Es mejor añadirla a mitad de cocción o al final.
- Remover en exceso: Las lentejas son delicadas. Si las remueves constantemente pueden deshacerse y volverse pastosas.
- Cocer las lentejas a fuego muy alto todo el tiempo: Si mantienes el fuego demasiado alto, las lentejas pueden abrirse y deshacerse, además de que el caldo se evaporará demasiado rápido.
Y ya estaría, unas lentejas tradicionales, sencillas pero llenas de sabor, con el toque justo de tradición y mucho cariño. Perfectas para un día de frío, para llevar en tupper al trabajo o simplemente para disfrutar de un buen plato de cuchara en casa. Recuerda que cocinar no solo es seguir pasos: es observar, probar y aprender de cada intento. Espero que esta receta te haya sido útil y que te animes a prepararla pronto. ¡Buen provecho y hasta la próxima receta!